Heautontimorumenos – de P. Afro Terenzio

Estamos en Roma, en el 163 a.d.C. Es el 7 de abril y celebramos los “Juegos Megalenses” en el culto a Cibeles. Vamos a presenciar el estreno de una obra de teatro que tiene un nombre muy difícil “Heautontimorumenos” que, más o menos, significa “El Atormentado / El que se castiga a sí mismo” . El autor es un liberto; Publio Terencio Afer. Tiene unos treinta años y ha estrenado antes otras dos comedias; “Andria” “Eunuchus” . Veamos el Programa:

Ediles Curules; Lucio Cornelio Léntulo y Lucio Valerio Flaco. Compañía teatral: Lucio Ambivio Turpión. Autor de la Música: Flaco, liberto de Claudio. Comedia representada con “Flautas Desiguales”, la segunda con dos manos diestras. Autor del original griego: Menandro. Autor de la adaptación: Terencio, tercera obra de este autor. Cónsules Manio Juvencio y Tiberio Sempronio. 

Comienza la representación: Acto I. Escena Primera

El campo, en una aldea de los alrededores de Atenas. Dos personajes; Cremes y Menedemo hacen labores agrícolas. Menedemo trabaja esforzadamente con una azada. Cremes le reprocha extrañado que trabaje tan duramente- Menedemo responde : “Cremes ¿tanto tiempo libre te dejan tus propios asuntos para ocuparte de asuntos que nada te incumben?”. Mucha atención, Cremes va a responder con una frase que pasará a la Historia:

“Homo sum; humani nihil a me alienum puto …” “Hombre soy y nada de lo humano me es ajeno …”

En Terencio esta frase no tiene mayor alcance, es solamente un pretexto de Cremes para justificar su intromisión en los asuntos de Menedemo. Le intriga que Menedemo trabaje duramente en lugar de hacerlo sus esclavos y le dice: “Según mis cuentas tienes 60 años o más. Tienes muchos esclavos y, sin embargo, realizas sus faenas con tanto empeño como si no tuvieras ninguno” … “Más sacarías de todo el esfuerzo que haces trabajando tú mismo si lo emplearas en arrear a tus esclavos”. Pero no te equivoques, Menedemo no trabaja duro para evitar el trabajo de sus esclavos en un gesto altruista. Lo hace como un castigo que se ha impuesto  a sí mismo por haber sido injusto con su hijo.

Pasan unos 120 años y Cicerón abre una nueva parcela. En “De finibus bonorum et malorum”. Libro III, habla de un nexo que enlaza a los hombres por el mero hecho de nacer:

“Ex hoc nascitur ut etiam communis hominum inter homines naturalis sit commendatio oporteat hominem ab homine ob id ipsum, quod homo sit, non alienum videri” “De esto nace que sea natural entre los hombres, la recomendación de que, por ser hombres, no sean ajenos unos a otros”

Ahora han pasado 225 años desde el estreno de la comedia de Terencio. Séneca amplía y fundamenta la parcela abierta por Cicerón. Sacándola totalmente de contexto utliza la frase de Terencio. En las “Epístolas morales a Lucilio” afirma en la epístola XCV:

“Ille versus et in pectore et in ore sit Homo sum, humani nihil a me alienum puto. Habeamus  in comune nati sumus, societas nostra lapidum fornicatione similla est, quae, casura nisi in vicem obstarent, hoc ipso sustinetur” “El verso, en el pecho y en la boca, es; Soy hombre y nada humano me es ajeno Tengamos en común que hemos nacido. Nuestra sociedad es como un arco de piedras que no se oponen entre sí, eso le sostiene”

A partir de aquí se abre un largo camino. Llegaremos a la “Humanidad”, al concepto de “Humanismo”, a los “Humanistas” del Renacimiento, pero con cuidado ya que el humanismo renacentista tiene otras connotaciones, a la “Declaración Universal de los Derechos del Hombre y el Ciudadano” a la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, los “Crímenes de lesa Humanidad” …  un trayecto secular en el que no me voy a extender porque esto no es un ensayo.

“Homo sum, humani nihil a me alienum puto”– Esta bella frase se ha convertido en un tópico manoseado. En cuanto tengan ocasión los pedantes la van a utilizar poniéndose trascendentes. Aquí tienes un ejemplo.

Yves-Marie André en su “Ensayo sobre lo bello / Análisis de la noción de gusto”afirma: San Agustín cuenta que la primera vez que se escuchó pronunciar en un teatro de Roma este hermoso verso de Terencio “Homo sum, humani nihil a me alienum puto” se produjo en el anfiteatro un aplauso universal. No hubo ni una sola persona en esa asamblea tan numerosa, compuesta de romanos y de todas las naciones, sometidos o aliados a su imperio que no pareciera conmovida, enternecida, convencida

Ahí queda esto. Yves acepta una mentira de San Agustin y se viene arriba, ampliándola y adornándola. La entrada era gratuita y la plebe asistió al estreno de la comedia de Terencio con ganas de divertirse. Yves la convierte en una especie de Convención de las Naciones Unidas que aplaude conmovida, tierna y convencida la fraternidad universal.

Termino con un aviso y una sorpresa. De vez en cuando encontrarás algún entendido que atribuye el “homo sum … ” a Plauto. Mi sorpresa es que, nada menos que una eminencia como Jacques Barzun, que en paz descanse, en su monumental “Del amanecer a la Decadencia. 500 Años de vida cultural en Occidente, de 1.500 a nuestros días” comete este error. Tengo el libro a mano, página 113 y trascribo: Un humanista habría pensado también en la antigua máxima del dramaturgo Plauto “Yo soy un hombre. Nada humano me es ajeno” ¿Como pudo Barzun cometer este error? y más aún ¿como pudo pasar los filtros de la publicación del libro?

Sinopsis: Rappresentate per la prima volta rispettivamente nel 163 e nel 160 a.C. «Heautontimorumenos» («Il punitore di se stesso») e «Adelphoe» («I fratelli») traggono entrambe il loro soggetto da opere di Menandro, il grande commediografo greco, e negli intrecci sembrano non discostarsi dai canoni del genere: giovani innamorati, genitori che li contrastano, bambini perduti di cui si ritrovano le origini portando così al felice scioglimento finale. Ma tutta nuova è, in questi come negli altri testi di Terenzio, l’attenzione per la psicologia dei personaggi, che riescono ad affrancarsi dal clichè buffonesco tradizionalmente imposto dal genere comico. Una profonda humanitas, che coinvolge ugualmente giovani e vecchi, austere matrone e procaci cortigiane, indagata con finezza e con una lingua elegante e raffinata, degna di quegli esclusivi circoli letterari filoellenici gravitanti intorno agli Scipioni cui l’autore apparteneva.

TítuloAdelphoe-Heautontimorumenos
Autor:P. Afro Terenzio
EditorMondadori
Páginas:349
IdiomaItaliano – Latín
ISBN-13:978-8804671756
Comprar:(en breve)
¿Y tú qué opinas?